El mes de septiembre se ha vuelto un mes emblemático porque representa uno de los días dónde los mexicanos celebramos la independencia, pues es costumbre que se lleve a cabo que en el Zócalo de la Ciudad de México, ya que el presidente actual da el grito desde el balcón de Palacio Nacional, por tanto la gente se reúne y celebra de forma alegre este evento.
De igual forma se le conoce como el mes patrio, pues es común que en las calles, carros y casas se vea algún emblema que represente a nuestro país, ya sea una bandera, pintura, luces y adornos, pues cada año la ciudad se distingue por ello.
Es también costumbre que el día 15 de septiembre, algunas de las familias salgan de vacaciones o que en su casa hagan algunos antojitos mexicanos como son sopes, quesadillas, tacos o los famosos pambazos, claro sin olvidar el sabroso y tradicional pozole, tan comunes en la gastronomía mexicana y que igualmente caracteriza la época.
Otro de los platillos que se han hecho comunes y que al caminar por la ciudad y otro estado de la república, como es el caso de Puebla se de a conocer a los comensales que frecuentan los restaurantes que se sirve el chile en nogada.
Tan rico, característico y clásico, que forma parte de nuestra gastronómica y cultura mexicana, este producto ha sido único y reconocido en todo el mundo como un platillo de calidad y que representa a los mexicanos por su sabor único.
Existen cientos de presentaciones y que forman parte del festejo del mes patrio, ya que es característico que en casa también sea hecho por la abuelita o la mamá, pues su único sabor entre dulce y picoso a la vez lo hace un deleite. Sus ingredientes con esa mezcla de sabores que despierta sentidos y causa placer al comensal, se ha vuelto parte fundamental de gastronomía mexicana con un reconocimiento a nivel mundial.
Si bien no es un producto del cual se pueda decir es fácil su elaboración, ya que requiere de destreza, conocimiento y habilidad para hacerlo, sin olvidar la paciencia con la que cuentan cientos de personas, pues tan solo la nogada. He ahí el nombre es una labor que lleva un proceso que a muchos podría desesperar, aunque muchos lo consideran un arte, ya que la nuez deberá de ser pelada, es decir, quitar la piel de la misma, pues la intención es que la nogada sea blanca, característico por llevar los colores de la bandera, el chile verde, el rojo la granada y el blanco la nogada.
Este platillo tiene ciertas características que lo hacen único, por ejemplo la base es el chile poblano, el cual es relleno de carne, ya sea de res que es más típico, pero igual de puerco e incluso de mariscos, todo ello con una mezcla que lo hace dulce como es plátano macho, manzana, pera, durazno, así como pasas y nuez, entre otros ingredientes. Esto hace que sea un platillo de difícil elaboración y de un costo elevado.
Este puede ser acompañado con algunas guarniciones como son arroz o frijoles, así como una bebida de su preferencia, aunque en el mes patrio el agua de horchata y de jamaica son un buen elemento.
El chile en nogada tiene su propia historia, ya que se cuenta que cuando Agustín de Iturbide que pasaba por Puebla rumbo a la Ciudad de México, las mojas agustinas del convento a Santa Mónica realizaron este platillo con la intención de celebrar el Santo de Agustín.
Aunque cabe destacar que existen algunas otras versiones, sólo que ésta tiende a ser la que más se cuenta.
Estos días resultan ser especiales para los mexicanos, se celebra el día de la independencia, por tal motivo se realizan muchos banquetes que son servidos en esta fiesta mexicana. Así como este platillo hay muchos más que ponen el nombre de México muy en alto.
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