Ya está decidido, te sientes feliz cuando estás en su compañía, le tienes toda la confianza del mundo y sueñas con formar una familia con ella, ya es momento de tomar las cosas en serio y realizar la pedida de mano, una tradición importante para dar base al matrimonio y crear un lazo que va más allá de ser novios.
Si has desarrollado una buena relación con la familia de tu novia, no hay razones para preocuparse, incluso podrías apoyarte en tus futuros suegros para planificar el momento, sin embargo si sientes nerviosismo frente a esta idea y prefieres hacer la pedida de mano de forma convencional, sigue estos consejos.
Evita improvisar si eres alguien a quién le cuesta expresarse de forma fluida sin preparación previa, escribe algunas palabras que expresen tus sentimientos y las razones por las que ella debe aceptar la pedida de mano, practica frente al espejo e imagina que estás en el momento.
En la actualidad las cosas han cambiado, en la pedida de mano puedes explotar al máximo tu creatividad y hacer de ese momento algo que sea mágico, único e inolvidable. Algunas de las ideas que puedes realizar es: un vuelo aerostático, en un yate, en un viaje, un lugar paradisíaco, una playa, durante un partido, buceando, concierto y entre otros esto con o sin apoyo de los familiares y amigos.
Prepárate para hablar con los padres de tu novia y pedir el consentimiento del matrimonio, este ha pasado por la misma situación y podrá entender que se trata de un momento lleno de nervios. Muéstrate con un atuendo formal, demuestra elegancia y seriedad.
Sé preciso, no rebusques ni te extiendas mucho para no perder el hilo de lo que vas diciendo, la pedida de mano debe transmitir sinceridad, así que si intentas decir todo tal como lo escribiste en el papel, lo más probable es que se te olvide y termines apenado con la lengua trabada, obligándote a improvisar y aumentando tu nerviosismo.
No hay un libreto básico para la pedida de mano, acá son tus sentimientos los que deben sobresalir, evitando bromas y teniendo el respeto por delante para no crear una mala impresión frente a los padres de tu novia. Establece desde un principio que tu intención es casarte con ella, y luego ofrece las razones y planes que tienes para la vida en pareja.